Jerte
"Historia bañada por aguas cristalinas"
Pista 13. Francisco Fernández Golfín: reseña biográfica
Nacido en Almendralejo (Badajoz) en 1767, fue uno de los militares que más luchó por defender la nación ante la invasión francesa. En 1810 fue elegido diputado para representar a Extremadura en las Cortes Generales de Cádiz, siempre defendiendo un liberalismo radical e impulsando la soberanía nacional, lo cual provocó su arresto en 1814 por las fuerzas monárquicas, acusado de alta traición a la corona y encerrado en las mazmorras del castillo de Santa Bárbara en Alicante durante seis largos años. Tras todos estos años convulsos en España, con los levantamientos de Quiroga y Riego, la nueva venida de los franceses y los "Cien Mil Hijos de San Luis" o el nuevo poder más absoluto del rey Fernando VII, Golfín decidió huir al norte de África. En 1831 decidió unirse al movimiento creado por Torrijos y regresó a España para iniciar un alzamiento contra el absolutismo. Pero este alzamiento claudicó nada más empezar ya que fueron apresados, encarcelados y finalmente ejecutados por sentencia firmada por el rey el 11 de diciembre de 1831 en la playa de San Andrés de Málaga.
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En uno de los cuadros más importantes de la historia de la pintura española, “Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga”, encargado por el presidente del gobierno Mateo Sagasta y realizado por el pintor Antonio Gisbert en 1886, actualmente en el Museo del Prado (Madrid), el coronel Golfín es el personaje de mayor edad y con los ojos vendados. Según manifestó el propio autor “a Golfín no [le] hacen falta los ojos en la cara del vendado para expresar la audacia con que se levanta su espíritu libre sobre las pequeñeces de la tiranía, ni para expresar la arrogancia con que el representante de las libertades populares desdeña a los que no podrán aprisionar la idea por la que va a verter su generosa sangre".
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En el salón de plenos del Ayuntamiento de Jerte se encuentra un retrato de Fernández Golfín, donado por sus descendientes en 1909, coincidiendo con el Centenario de la defensa. En esta conmemoración, el Ayuntamiento nombró hijos adoptivos de la villa a los biznietos del coronel Fernández Golfín; hermanos Don Antonio y Don Juan, comandante y capitán respectivamente de Caballería y Don Fernando, Capitán de Infantería”.
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En esta obra, el artista relegó con acierto al pelotón de fusilamiento al último término, tras la larga fila de los condenados y los cadáveres del primer término, tendidos sobre la arena. Los nombres de los personajes, tomando como referencia a Golfin, son: el general José María Torrijos, a su derecha, Manuel Flores Calderón, que había sido presidente de la Cortes, el coronel Juan López Pinto, el teniente británico Robert Boyd, que había luchado en Grecia, el antiguo comisario de Guerra Francisco de Borja Pardio, y otros liberales, artesanos y marineros, de distintas regiones españolas. La presencia de los cadáveres en primer término, las dimensiones de las figuras, superiores al natural, y su acertada y expresiva caracterización individual causaron gran emoción cuando se expuso el cuadro.