Según documentación consultada parece que hubo anteriormente otra edificación pero que desconocemos sus dimensiones y su obra arquitectónica. Hallándose en ruinas, la iglesia fue reconstruida a mediados del siglo XVIII siendo los maestros de obras Francisco y José de Leincera (o Inzeira), vecinos de Barrado, localidad también situada en este precioso Valle del Jerte. Se reutilizo material proveniente de la antigua Ermita de la Magdalena, de la cual en la actualidad no quedan restos.

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Arquitectónicamente hablando el edificio está realizado con  mampostería  en los muros y refuerzos de sillería en las esquinas, portadas y elementos sustentantes. El edificio consta de dos alturas: la primera e inferior corresponde con el cuerpo de la nave mientras que la segunda, de mayor altura, es el ábside.

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Cuenta con dos accesos: el de los pies, muy simple con arco de medio punto sobre el que se sitúa un óculo para dar luz al interior de la nave y el otro, en el lado de la Epístola, también de medio punto y con decoración típica del estilo barroco con columnas corintias y decoración superior flanqueando la portada y hornacina avenerada donde se sitúa la imagen de la Virgen María. Justo encima de esta portada pero ya situada en el tejado se encuentra una espadaña con frontón clásico coronada con cruz metálica. A la derecha de esta portada se encuentra la sacristía. Todo este espacio está cercado con muro, pilares y rejería metálica a modo de atrio enlosado de cantería y que nos puede dar lugar a pensar que era uno de los espacios utilizados como cementerio.

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Les invitamos a conocer el interior de esta iglesia en la siguiente pista de la audioguia.